El jueves y el viernes tuvimos la oportunidad de realizar una nueva salida para rompe con la rutina de clase en este tramo final del curso, y que es una forma de conocer mejor a nuestros compañeros.
La salida consistió en realizar una serie de actividades en O Courel: ruta de senderismo, juego de orientación nocturna, acrosport y diversos juegos...viendo que una salida con pernocta en edad adolescente puede ser divertida sin la presencia de alcohol.
La rutina que seguimos al llegar fue la distribución de las habitaciones, un breve paseo por el Camping y ya una dura ruta de senderismo por la zona.
Tras un comienzo difícil (parecía que no se acababa la cuesta), pasamos por las ruinas del castillo de Carbedo desde el que pudimos apreciar un tipo de vegetación característico de la zona, como es la Devesa. Además, nos explicaron la historia de los habitantes que fueron pasando a lo largo de los siglos, desde los romanos a nuestros días. Desde las explotaciones mineras de oro, a las recientes de pizarra. Desde la época de los castillos a la emigración rural hacia las urbes, que hace que poca gente se quede ya a vivir en ese paraíso natural.
Continuando con nuestra marcha, llegamos a lo alto de un cordal que separa Galicia de Castilla y León, pero debido a el cansancio y el hambre acumulado, decidimos cambiar la ruta y emprender el descenso de cara al camping.
Al llegar, tuvimos un descanso en el que aprovecharon los mas valientes para bañarse en el río Lor, que atraviesa la zona, para luego preparar una coreografía de acrosport con algunos compañeros de curso. Esta coreografía sería interpretada después de la cena, junto con un juego organizado por cada trío (escondite, el pañuelo, escondite inglés...)
Mi trío sería el encargado de prepara la carrera de orientación para los demás compañeros. Debimos dibujar el mapa del recinto y estudiar donde esconder las balizas. Un juego que siempre gusta y más si es en plena noche y sólo con la ayuda de las linternas que previamente nos habia mandado llevar Eduardo.Al finalizar la carrera de orientación, se llevó a cabo otro juego y nos fuimos a descansar.
Al día siguiente, madrugamos para desayunar y emprender otra pequeña ruta por el borde del río antes de retomar la vuelta a casa. Una ruta mucho más fácil de realizar y que a mi me gustó más por transcurrir por caminos bordeando el río, por el medio de soutos y pequeñas casas donde antes se secaban las castañas, que según nos explicó Eduardo, era el alimento con el que subsistían antes del descubrimiento de América y la patata.En conclusión, una gran salida en la que tuvimos tiempo de charlar con compañeros que en el día a día no tengamos tanto trato, ver como son fuera del horario lectivo, practicar deporte conociendo más nuestro entorno y la historia de esa parte de Galicia, y viendo que la diversión sin alcohol también es posible.
