Después de un trimestre trabajando y aprendiendo los diferentes aspectos de la técnica de espalda, comenzamos a analizar a varios usuarios, en este caso, los compañeros de ciclo.
Partiendo de una ficha para el análisis de todos los aspectos de la técnica, aportada por el profesor, nos dividimos en grupos de 4 alumnos; donde, mientras uno nadaba en tramos cortos, de manera natural (sin forzar la técnica), los otros 3 compañeros íbamos analizando punto por punto los detalles en la ejecución. Esta es una buena metodología, ya que habrá que ponerse de acuerdo los tres alumnos que analizan al nadador.
Para que se pueda dinamizar la clase y al contar con un espacio limitado, adjudicaremos a cada grupo media calle (12 metros), y de esa forma podrán trabajar todos los alumnos al mismo tiempo sin estorbarse. Aunque lo ideal para el correcto análisis de la técnica sería la visión desde distintos ángulos (lateral, frontal, aérea, bajo el agua...) debido a problemas de espacio, nos centraremos sólo en una visión frontal y lateral.
Para que se pueda dinamizar la clase y al contar con un espacio limitado, adjudicaremos a cada grupo media calle (12 metros), y de esa forma podrán trabajar todos los alumnos al mismo tiempo sin estorbarse. Aunque lo ideal para el correcto análisis de la técnica sería la visión desde distintos ángulos (lateral, frontal, aérea, bajo el agua...) debido a problemas de espacio, nos centraremos sólo en una visión frontal y lateral.
El modelo de la ficha, nos aportará a simple vista, una rápida primera impresión de la técnica del alumno evaluado mediante un cuadro, donde se marcará del 1-4 con cruces la correcta ejecución. Este método de análisis nos podrá servir para luego sacar una conclusión y ver en que aspectos falla, o tiene más defectos la gente a la hora de nadar al estilo espalda.
El modelo de ficha es el siguiente:
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